Sobre la eticidad de asumir la voz de una raza distinta en la narración de una novela

El artista o escritor, al crear, no debería someterse a los caprichos autoritarios de lo que la sociedad considere correcto o no, o políticamente incorrecto o no.

El artista debe tener libertad para crear. Sería un error intentar imponerle que escriba o que no escriba desde la voz de tal o cual clase de persona.

Si un autor blanco o de cualquier otra raza, desea escribir una novela narrada desde la perspectiva de personajes de otras razas o con otros colores de piel distintos a los de dicho autor, pues debe tener toda la libertad para hacerlo si así lo desea o si lo considera importante o interesante para su novela. Es su novela, son su historia y sus personajes (hasta que los lectores se apropien de todo eso).

Uno de los grandes aportes de los escritores a la sociedad deviene precisamente de su capacidad para cuestionar a la sociedad y poner en duda sus valores o sus vicios, para que así la sociedad pueda reexaminarse, reevaluarse, verse en todos sus distintos matices, y no solo como desea verse. Eso no se logra imponiéndole reesctricciones identitarias y «políticamente correctas» a los autores.

El color de piel del escritor o de sus personajes es indiferente, a menos que la novela toque temas directamente relacionados con la raza. Todos somos seres humanos. ¿Por qué habría de importar de qué color sean el autor o el personaje?

Como dice el mercader de Venecia,

¿No tiene ojos el judío? ¿No tiene el judío manos, órganos, miembros, sentidos, emociones, pasiones? ¿No se alimenta de la misma comida, no se lastima con las mismas armas, no se expone a las mismas enfermedades, no se cura con los mismo remedios, no se calienta con el mismo verano y se enfría con el mismo invierno que el cristiano? ¿Si nos hacéis un corte, no sangramos? ¿Si nos hacéis cosquillas, no reímos? ¿Si nos ponéis veneno, no morimos? ¿Y si nos hacéis un agravio, no habremos de vengarnos? (III, i) (Traducción de Vicente Molina Foix).

J. M. Coetzee, un gran escritor, sudafricano y de color blanco, ganador del Premio Nobel de Literatura 2003, tiene una novela muy buena titulada Life & Times of Michael K en la que el protagonista es un hombre de color. Esto no tiene nada de bueno ni de malo, su personaje simplemente es un hombre negro.

Y extrapolando el tema de la raza al del género, hay grandes novelas escritas por hombres en las que la protagonista es una mujer, como Madame Bovary de Flaubert. Y hay grandes novelas escritas por mujeres en las que el protagonista es un hombre, como Frankenstein de Mary Shelley.

Igualmente han habido, hay y habrán grandes novelas (narradas y no narradas en primera persona) en las que los autores y sus personajes presentarán todas las combinaciones posibles de colores, razas y sexos.

Texto originalmente publicado en Quora.com, como respuesta a la pregunta: ¿Deberían los autores blancos escribir novelas en primera persona en la voz de una persona de color?

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0 comentarios sobre “Sobre la eticidad de asumir la voz de una raza distinta en la narración de una novela”

    1. Gracias por tu comentario, Manuel. Personalmente, no me gusta que la sirenita vaya a ser negra en la nueva película. Están modificando demasiado una figura que ya tenía un contexto y unos rasgos específicos muy establecidos. Me parece que eso es un ejemplo de imposición de una agenda ideológica y política sobre una película para niños, donde la corrección política y las políticas identitarias intentan introducir forzadamente un disfraz de inclusividad y de diversidad. Pero, al mismo tiempo, creo que al hacer eso los creadores de la película están ejerciendo su libertad creativa, y me parece que eso merece respeto.

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