El término «duende», en español, parece haberse referido originalmente a una suerte de espíritus fantásticos y traviesos que se creía que habitaban en las casas, de acuerdo con el folklore o con las creencias populares provenientes de España y/o Portugal.

En español existía hasta hace no mucho la expresión «tener (alguien) duende«, que según la RAE significa: «Traer en la imaginación algo que le inquieta».

No obstante, parece que con el tiempo la palabra «duende» (en español) se ha venido empleando como una suerte de término genérico para referirse a toda clase de seres sobrenaturales, pequeños y antropomórficos, por lo general con orejas puntiagudas.

En este sentido general o abarcador, «duende» parece poder usarse para referirse a distintos seres sobrenaturales que en inglés están diferenciados por los siguientes nombres: imp («diablillo»), leprechaun («lepricón», el hada o duende del folklore irlandés que se asocia a la leyenda de la olla llena de oro al final del arcoíris), goblin (criatura monstrusa, pequeña y malvada, proveniente del folklore europeo medieval), elf («elfo», ser sobrenatural y bello, similar a los humanos y originario del folklore alemán), brownie (una variedad de duende originaria del folklore británico), spirit («espíritu»).

Teniendo en cuenta todo lo anterior, pienso que se podría considerar a los gnomos como una clase específica de duendes (empleando el término en su sentido más general).

Los gnomos, como mito, leyenda o creencia popular, seguramente tienen su origen en el siglo XV, en el norte de Europa. El primer texto conocido en que se menciona a los gnomos es un libro del alquimista suizo Paracelso (1493–1541).

«Gnomo» es un nombre griego. En esta lengua, «gnosis» significa «conocimiento», y se ha pensado que Paracelso usa la palabra «gnomo» para referirse a estos seres porque se creía que guardaban el conocimiento de los lugares subterráneos en que podían hallarse los metales y los tesoros escondidos. Los gnomos podían revelar esos secretos a los seres humanos.

En cuanto a su apariencia, los gnomos suelen ser representados como hombrecitos pequeños y algo regordetes, con una barba tupida y que siempre llevan un gorro puntiagudo, en forma de cono, por lo general de color rojo.


Texto originalmente publicado en Quora.com, como respuesta a la pregunta: ¿Cuáles son las diferencias entre duendes y gnomos?

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